Para lograr nuestros objetivos, trabajaremos en tres fases, para ser desarrolladas en 12 meses.
La primera se centra en la elaboración y validación de instrumentos de medición. Esto implica generar un equipo de lingüistas y psicólogos educativos que definan los contenidos del instrumento y realicen los procedimientos de validación; y un equipo de coordinadores bilingües y docentes bilingües para la elaboración del banco de reactivos, y para la aplicación de las versiones del instrumento a la población objetivo. En esta etapa se pretende involucrar a autoridades educativas estatales (en particular supervisores escolares y directores generales) de las modalidades primaria general e indígena, unitarias o multigrado, correspondientes a localidades por definir de los municipios de Chenalhó, Tenejapa y Pantelhó, esto con el objetivo de involucrarlas desde el principio en el proyecto, conseguir los accesos a las escuelas, y recuperar las experiencias previas. Para ello, esperamos utilizar los canales de comunicación que MIA tiene con la Secretaría de Educación de Chiapas por medio de UNICEF, También se espera conseguir el consentimiento de las autoridades locales de las comunidades donde se llevará a cabo esta fase, a través de presentaciones públicas del proyecto por parte del equipo de animadores culturales. Cabe señalar que este equipo tiene experiencia previa con los campamentos MIA en Chiapas y son oriundos de las localidades objetivo. El indicador de resultados de esta fase es un instrumento válido y confiable en lectura bats’i k’op.
La segunda fase se centra en el desarrollo de los campamentos MIA. Esta fase implica la adaptación lingüística y cultural de los campamentos, el desarrollo de las cartas descriptivas, y la implementación de tres campamentos pilotos en contextos escolares y tres en contextos extraescolares en localidades por definir de los municipios de Chenalhó, Tenejapa y Pantelhó. Con el objetivo de ajustar el contenido de cada sesión, los procesos de capacitación y acompañamiento, y la participación de los diversos actores. En esta etapa se continuará trabajando con autoridades educativas para la selección de escuelas donde se llevarán a cabo estos pilotos (idealmente, escuelas primarias de modalidad bilingüe, unigrado y multgrado, con presencia de docentes que hablen y enseñen en bats’i k’op). En contextos extraescolares, pensamos trabajar en casas de cultura, bibliotecas municipales u otros espacios comunitarios, buscando reclutar y capacitar a facilitadores locales que hablen la lengua y cumplan con los perfiles y salvaguardas definidas por MIA. El indicador de resultado de esta fase es la validación empírica con diseños cuasiexperimentales del modelo MIA bats’i k’op. Esto implicará la aplicación de los instrumentos de medición y de los campamentos MIA en bats’i k’op, en NNAJ seleccionados de los municipios de Chenalhó, Tenejapa y Pantelhó. Con los resultados de estos seis campamentos piloto, que atenderán entre 100 y 120 NNAJ, se ajustarán las cartas descriptivas y se podrá generar una versión validada. De igual manera, se pretende capacitar para la implementación de estos campamentos pilotos entre 10 y 15 docentes de escuelas primarias pertenecientes a las modalidades de primarias generales e indígenas de escuelas por definir que estén dentro de los municipios seleccionados, y al menos a dos organizaciones civiles o grupos comunitarios.
La tercera fase incluye el diseño del modelo de escalamiento para la transferencia de capacidades técnicas para docentes, organizaciones civiles, y voluntarios comunitarios, que permitan reproducir los Campamentos MIA- bats’i k’op en diversas comunidades de la región de los Altos de Chiapas, que pueden incluir los municipios de Chenalhó, Tenejapa, Pantelhó, San Juan Cancuc, Chalchihuitán, Sitalá, Mitontic, Aldama y Santiago El Pinar. En esta fase esperamos contar con la colaboración activa de las autoridades estatales de educación, en un modelo análogo de fortalecimiento de capacidades que MIA realizó con el apoyo de UNICEF para los campamentos en español en Chiapas, y que incluyó la visita de autoridades a los campamentos, la inclusión de la capacitación en la oferta de actualización continua estatal, y el acompañamiento constante a los docentes. También se espera ampliar las relaciones con organizaciones comunitarias y civiles que estén interesadas en implementar campamentos en una etapa posterior, asumiendo que nuestro equipo de animadores culturales logra articular un liderazgo en torno a la implementación de campamentos en diversos contextos. El indicador de esta fase será el diseño de una estrategia de escalamiento.